Por este medio queremos ponernos en contacto con la masa de asociados a fin de fijar nuestra posición respecto al tema del Concurso Voluntario promovido por la PLUNA Líneas Aéreas Uruguayas S.A. (en adelante PLUNA) En ese sentido cabe precisar que:
El Poder Ejecutivo, con fecha 17 de julio promulgó la Ley 18.930 que establece en su artículo 1º la obligación de los titulares de participaciones patrimoniales al portador emitidas por entidades residentes en el país, a proporcionar información a la entidad emisora para que ésta se la comunique al Banco Central del Uruguay.
La consulta de datos que surge a partir de la opción Antecedentes Lideco de nuestro Menú Principal, no tiene cargo alguno para el asociado, sea cual sea la cantidad de consultas que realice en el mes.
Una empresa que otorga un crédito lo hace esperando (confiando) su reembolso en el futuro, en el marco del cumplimiento de los términos en que la transacción se haya acordado (intereses, plazos, etc).
Como es de público conocimiento, no todas las empresas del país están obligadas a registrar balances en la AIN. Asimismo, no todas las empresas obligadas a registrar sus Estados Contables cumplen con esa obligación.
El riesgo reputacional es uno de los ejes que atraviesa el proceso de administración del riesgo de crédito en el cual existen factores controlables e incontrolables.
¿A qué empresa o empresario no le interesa conocer los antecedentes comerciales de su contraparte? Tener o no tener antecedentes negativos es la cuestión, a la hora de realizar un primer relevamiento del perfil comercial de las empresas con las que se hacen negocios.
Liga de Defensa Comercial surge en 1915 con el mandato de actuar en defensa de los intereses colectivos. Promover el respeto y el perfeccionamiento del ordenamiento jurídico está en la base del derecho a la igualdad de oportunidades. Se trata de un accionar plasmado en nuestros Estatutos: hace a la razón de ser de nuestra Institución.
Lo que menos quiere un empresario es perder dinero. En esa premisa hay coincidencia universal. Nadie hace negocios con la intención de perder dinero, y excepto quienes tengan la intención de fraude, ningún empresario asume una deuda con el fin de no pagarla.
Paradójicamente, el riesgo de que no se perciba riesgo es que las medidas preventivas se flexibilicen demasiado, y las empresas pierdan la capacidad de responder efectivamente ante eventuales dificultades. Sostener esta capacidad, más allá de la bonanza del contexto, es uno de los elementos insoslayables para alcanzar el objetivo básico de todo análisis y gestión del riesgo de crédito: mantener niveles de riesgo aceptables, de modo que no se vea afectada la rentabilidad de la empresa.
El próximo 24 de octubre en la sede de UPAEP (Cebollatí 1470 esq. Barrios Amorín), el Ec. Javier de Haedo, el Ec. Julio De Brun, el Ing. Agr. José Bonica y el Ing. Eduardo Álvarez Mazza nos aportarán desde sus distintos saberes y perspectivas, elementos para comprender qué desafíos tiene por delante nuestro país para sostener el crecimiento económico, en un mundo global cada vez más exigente en cuanto a la demanda de valor agregado.