Tel. +598 2908 1636* lideco@lideco.com

Tel. +598 2908 1636* / Fax. +598 2902 2857 / lideco@lideco.com
Julio Herrera y Obes 1413

  • Inicio
  • De Interés
  • Noticias
  • Desarrollo Sostenible: integrando la evaluación de doble materialidad para una estrategia coherente y efectiva.

Desarrollo Sostenible: integrando la evaluación de doble materialidad para una estrategia coherente y efectiva.


Compartimos el artículo publicado sobre el tema en la Edición 175 de nuestra Revista Institucional.

 

En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales y sociales, la sostenibilidad es un imperativo para todo tipo de organizaciones y marca la agenda del desarrollo empresarial en la presente década. Hoy convergen por un lado la necesidad de cambios profundos en todos los ámbitos del sistema humano y planetario, con la oportunidad de desarrollar nuevas ventajas competitivas basados en una nueva forma de hacer negocios mejores para el mundo y no los mejores del mundo.

Es probable que tu organización esté descubriendo que el espacio para hacer negocios “como siempre”, está cada vez más restringido por los límites ambientales del planeta, por necesidades sociales y económicas más amplias y por las crecientes demandas y cuestionamientos de las partes interesadas. En consecuencia, además de abordar todos los factores tradicionales que definen la competitividad, las estrategias ahora deben enfrentar explícitamente las externalidades socioambientales dinámicas del negocio. Esto no solo supone un riesgo, sino que se pueden encontrar nuevas oportunidades en la creación de modelos de negocio innovadores que integren el crecimiento y la creación de valor con la generación de impactos ambientales y sociales positivos e integrados a la actividad económica, desarrollando nuevas ventajas competitivas.

Si estás leyendo este artículo es probable que ya seas consciente de la importancia de estos temas y seguro tu mayor interrogante como decisor sea: ¿por dónde y cómo empezar? La respuesta: debes comprender los temas que son significativos dado tu contexto, tus partes interesadas, cadena de suministro y tu modelo de negocio. La evaluación de materialidad es la herramienta que te permite encontrar la respuesta. Por aquí debemos iniciar el camino del desarrollo sostenible, porque no se trata de ponerse a hacer “algo”, se trata de una verdadera transformación de la forma de operar, de desarrollar productos, de vincularnos con nuestras partes interesadas y de hacer negocios. Entonces, mejor hacerlo bien.

La Evaluación de Doble Materialidad: comprendiendo el impacto y el valor.

La evaluación de doble materialidad es un enfoque que busca comprender y evaluar tanto los impactos internos (“puertas adentro”) que pueden afectar la creación de valor en el corto, mediano y largo plazo, como los impactos externos de una organización en el ambiente y la sociedad resultado de todas sus actividades. Veamos qué significa la materialidad financiera y la materialidad de impacto.

La materialidad Financiera.

Un tema es material desde la dimensión financiera cuando es relevante desde el punto de vista de los riesgos y beneficios para los inversores y para la creación de valor para la organización y sus accionistas. Se vincula al enfoque tradicional de gestión de riesgos, considerando el impacto “outside-in”, que refiere al impacto del ambiente y el contexto sobre el modelo de negocio.

Cada vez más organizaciones están midiendo, gestionando e informando sobre los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG o ESG por sus siglas en inglés) en línea con su estrategia de sostenibilidad, promovido esto por el creciente interés de partes interesadas de conocer cómo se están atendiendo los riesgos y oportunidades.

Las organizaciones que gestionan adecuadamente los temas que tienen materialidad financiera, están mejor preparadas para enfrentar los desafíos del entorno y son más atractivas para los inversores y el sector financiero.

La materialidad de impacto.

Un tema es material desde la perspectiva de impacto cuando es relevante para la economía, el ambiente y otras partes interesadas como empleados, clientes, proveedores, el gobierno, organizaciones de la sociedad civil y la comunidad. Es el enfoque de evaluación de materialidad social y ambiental “inside-out”, esto es, las acciones de la organización que impactan “de adentro hacia fuera”, en el ambiente y las personas.

Cuando hablamos de impacto nos referimos a impacto real o potencial, postivo o negativo, intencional o no intencional, reversible o irreversible, en el corto, mediano o largo plazo, de la propia organización y su cadena de suministro aguas arriba y aguas abajo.

Una organización que identifica y fortalece la gestión de los temas que tienen materialidad de impacto, demuestra su compromiso real y prágmatico con la sostenibilidad.

Evaluar la doble materialidad implica considerar la significancia de los temas en ambos sentidos, pero no necesariamente en simultáneo: un tema es material si lo es desde el punto de vista del impacto, o lo es desde la dimensión financiera, o ambos. Cabe aclarar que la mayor parte de los temas que hoy tienen materialidad de impacto, tarde o temprano tendrán materialidad financiera.

Tomemos el tema del cambio climático como ejemplo: los eventos climáticos severos pueden afectar la producción y la cadena de suministro, o las regulaciones vinculadas al cambio climático pueden significar que algunos de sus productos y servicios pierdan mercado. Por otro lado, la organización genera emisiones de carbono que impactan sobre el calentamiento global, afectando el ambiente y el sustento de las personas.

La perspectiva de doble materialidad permite identificar y atenuar posibles impactos ambientales y riesgos sociales antes de que se conviertan en riesgos financieros materiales, lo que la hace proactiva en lugar de reactiva.

La doble materialidad es un enfoque a más largo plazo en comparación con la materialidad simple. Una evaluación de doble materialidad es la piedra angular de los esfuerzos de sostenibilidad de una organización, permitiendo anticiparse y desarrollar la resiliencia, ayudándola a enfocar su estrategia de sustentabilidad en las áreas y temas que tendrán el mayor impacto, contribuyendo a la clarificación de prioridades para la organización.

Hacerlo bien: protección contra el “greenwashing” y el “impact-washing”.

Una nueva clase de riesgos en el campo de los riesgos reputacionales surgen en el contexto de querer ser y demostrar que somos sostenibles.

El “greenwashing” se define como “hacer creer a otros que su organización está haciendo más de lo que en realidad está haciendo para proteger el ambiente”. A veces incluso se puede caer en declaraciones engañosas como consecuencia de falta de información y no necesariamente por mala intención, lo cual de todas formas podría dañar la reputación de una organización, llegando incluso a derivar en problemas legales. Declaraciones con falta de pruebas, vaguedad, irrelevancia, declaraciones falsas, poner énfasis en verdades a medias, utilizar etiquetas vacías sin contenido o basadas en autodeclaraciones, o compararse con otros “peores” para parecer más sostenible, son ejemplos de prácticas que nos exponen a estos riesgos reputacionales y en algunas circunstancias, legales.

Por las presiones del mercado y la sociedad para demostrar impacto positivo y especialmente con relación al sector financiero y de inversión, aparece un nuevo concepto llamado “impact-washing”, que tiene que ver con “atribuirse una imagen falsa o exagerada de inversores de impacto social y medioambiental”, ya sea con el fin de cumplir con la regulación, de atraer más clientes o de mejorar la imagen de cara al público. Según una encuesta reciente de GIIN (2020), el “impact-washing” es el principal desafío del mercado financiero de los próximos 5 años. Es importante distinguir por ejemplo entre inversiones ambiental o socialmente responsables, e inversiones de impacto, ya que son conceptos que muchas veces se confunden.

Finanzas Sostenibles: cuando el dinero habla el mismo lenguage de la sostenibilidad.

Las finanzas sostenibles llevan más de dos décadas entre nosotros, pero su importancia para avanzar hacia una economía global responsable no deja de crecer. Su evolución e implantación es una prioridad y hoy los criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) son claves en la toma de decisiones de inversión.

Los inversionistas utilizan diversar mediciones, certificaciones, entre otros imstrumentos, que ofrecen calificaciones de ASG para poder identificar riesgos y oportunidades en relación con dichos criterios dentro de sus carteras. Para esta organización, los retos de la sostenibilidad mundial, como el riesgo de inundaciones y la subida del nivel del mar, la privacidad y la seguridad de los datos, los cambios demográficos y presiones normativas, están introduciendo nuevos factores de riesgo para los inversores que pueden no haberse visto antes. Los criterios ASG aluden a una serie de factores que nos indican cómo se llevan a cabo las actividades empresariales y cómo estos riesgos y amenazas (externalidades) pueden afectar la creación de valor.

Reportes de Sostenibilidad: la Herramienta de Gestión Esencial.

Los reportes de sostenibilidad desempeñan un papel fundamental en la gestión empresarial responsable. Estas herramientas proporcionan una visión integral del desempeño en materia de sostenibilidad de una organización, así como de sus prácticas. Al generar informes transparentes y basados en estándares reconocidos, las organizaciones pueden comunicar su compromiso con la sostenibilidad, fortalecer la confianza de las partes interesadas y ejercer la rendición de cuentas.

Uno de los estándares más reconocidos en el ámbito de los reportes de sostenibilidad es la Iniciativa de Reporte Global (GRI, por sus siglas en inglés). El GRI proporciona una estructura y pautas para la elaboración de informes de sostenibilidad, abarcando aspectos claves como la gobernanza corporativa, los derechos humanos, el cambio climático, la biodiversidad y otros temas relevantes. Al seguir estos estándares, las organizaciones pueden garantizar la consistencia, comparabilidad y transparencia de sus informes, facilitando la comprensión y la evaluación de su desempeño sostenible.

Redefiniendo el éxito.

El desarrollo sostenible es una necesidad imperante en el mundo actual, y las organizaciones desempeñan un papel de gran relevancia en la creación de un futuro más sostenible. Al integrar la evaluación de doble materialidad y los reportes de sostenibilidad en su estrategia de desarrollo sostenible, las organizaciones pueden comprender y gestionar de manera efectiva su impacto y valor financiero, y comunicar sus esfuerzos de manera transparente y confiable.

Muchas organizaciones todavía consideran la responsabilidad social corporativa como una cuestión de cumplimiento y de obtener una “licencia para operar” de los reguladores y la opinión pública. Se limitan a pensar en sus beneficios ambientales y sociales principalmente en términos estrictos de desempeño ESG. Se necesita innovación y liderazgo para desarrollar las actitudes, los modelos mentales, las estrategias y las prácticas necesarias que puedan aprovechar el negocio principal y convertir la sostenibilidad en una ventaja competitiva.

La intersección del valor económico y los impactos positivos ambientales y sociales no ocurre por casualidad: requiere un riguroso enfoque de innovación y un conjunto de técnicas de diseño organizacional. La competitividad en cualquier campo nuevo es algo móvil, y la innovación del modelo de negocio sostenible o de impacto no es una excepción. A las organizaciones que hoy se destacan (ya son varias) se unirán muchas otras. Muchas están encontrando soluciones ingeniosas a problemas ambientales y sociales complejos y persistentes. En el camino, están demostrando cómo se redifine el éxito en el mundo empresarial. Tic tac, tic tac…

 

Tel. +598 2908 1636* / Fax. +598 2902 2857 / lideco@lideco.com
Julio Herrera y Obes 1413