El 2022 nos encuentra conmemorando nuestro aniversario número 107.
El 26 de abril de 1915, un pujante grupo de empresarios celebraba la Asamblea Constitutiva de Liga de Defensa Comercial, sellando la iniciativa de crear una Institución capaz de aunar esfuerzos para promover y defender las condiciones que permitieran potenciar los negocios en el marco de buenas prácticas comerciales.
Aún sin sede social y en un salón cedido por la Cámara Mercantil, ante más de cien empresarios, se firmaron y aclamaron los Estatutos Sociales, eligiéndose a las autoridades del primer Consejo Directivo que celebraría su primera sesión al día siguiente, presidida por el Sr. Héctor Trabucatti, acompañado por el Sr. Julio Mailhos como Vicepresidente y el Sr. Jaime Farrel como Secretario.
Los registros de la época atestiguan entusiastas manifestaciones de empresas de los más diversos sectores de actividad dispuestas a respaldar las “altas finalidades” de la novel gremial, que pocos días después, el 3 de mayo de 1915 ya tenía operativos sus servicios de información comercial y representación en concursos (entonces concordatos) y en formación el servicio de cobranza morosa.
Se entendía en aquel entonces, como ahora, que el crédito es el motor de la economía y que el mismo no se sostiene sino a partir de la buena fe respaldada por herramientas capaces de defenderla. Había una convicción subyacente: “el aislamiento y la dispersión son la debilidad, al paso que la unión y la cooperación son el medio más eficaz para multiplicar las energías fecundas (…) La rectitud de conducta en las operaciones mercantiles, además de estar impuesta por la moral y la ley, es beneficiosa para todo el gremio y para cada una de las individualidades que lo forman, porque todas ellas necesitan del crédito para desenvolver sus negocios, y el crédito no se consolida sino por medio de procederes irreprochables ” (1)
Las empresas fundadoras estaban convencidas de que esta Liga sería clave para celebrar negocios reduciendo el riesgo crediticio, para el orden del mercado y la defensa de la buena fe en las transacciones.
Más de un siglo después, sostenemos la misma convicción y el mismo entusiasmo.
Celebramos y agradecemos el respaldo de las empresas asociadas que nos han acompañado y nos acompañan en esta historia, haciendo posible nuestro accionar.
Honramos el transcurso de todos los Consejos Directivos, integrados por empresarios que en forma honoraria han dedicado y dedican su tiempo a orientar y apoyar las iniciativas de esta gremial.
En este devenir acompañando la vida empresarial, tuvimos y tenemos el privilegio de contar con funcionarios fuertemente comprometidos con su trabajo cotidiano.
Hemos generado sinergias con el mercado, así como con diversos organismos y poderes del Estado a efectos de dar cumplimiento a nuestros fines estatutarios.
Renovamos el compromiso con nuestra trayectoria y con la plena vigencia de nuestra razón de ser, plasmada en el artículo 2 de nuestros Estatutos:
"El objeto fundamental de la Institución, es el de crear un órgano representativo del Comercio y de la Industria Nacional que, reuniendo y vinculando entre sí a todos los componentes de estas colectividades, contribuya a desarrollar el espíritu de solidaridad, organizándose así para la defensa eficaz de los intereses colectivos, combatiendo el fraude, la deshonestidad y la ineptitud comercial, y velando por el progreso de las entidades que representa, para que su organización alcance el mayor grado de perfección, de influencia y de representación que le corresponde como factor importante de la vida de la Nación".
¡FELIZ 107 ANIVERSARIO!
(1) Extracto del Editorial de nuestra primer Revista Institucional de enero de 1919.