Se preserva la unidad productiva, se mantienen puestos de trabajo y acreedores con garantías reales cobrarán gran parte de su crédito.
En la tarde del 15.03.22, en la Sede de Liga de Defensa Comercial, se celebró la apertura de sobres de la licitación para la venta de la mayoría de los activos de Citrícola Salteña S.A. y Nolir S.A.
A esta instancia se presentó una única oferta realizada por un inversor del exterior (FRUTURA) que superó la base de US$ 36:420.850. Al haberse cumplido los aspectos formales, Liga de Defensa Comercial procedió a adjudicar los bienes al oferente.
La entrega de la posesión está prevista para el próximo 30 de marzo, luego de lo cual tendrá lugar el inicio de la zafra, ya a cargo de la empresa compradora.
Esta operación mantiene más de 1.400 puestos de trabajo que son muy valorados para el departamento y para el país. Asimismo, los acreedores con garantías reales van a cobrar gran parte de su crédito y se van a pagar parte de los créditos posteriores al decreto de concurso.
En la misma fecha se realizó el remate de una chacra que también formaba parte de los activos de Citrícola Salteña S.A., la cual fue rematada en US$ 910.000.
Haciendo un breve repaso desde el inicio de este proceso, recordemos que la solicitud del concurso voluntario se dio en febrero de 2019. En mayo de 2020 se decreta la liquidación. Luego de un año y medio de negociaciones con los acreedores y el deudor, en noviembre de 2021 se llega al acuerdo para la venta los activos de la empresa. A partir de ello se llamó a interesados para la adquisición de tales activos. Varios inversores analizaron la información, siendo finalmente FRUTURA la única empresa que concretó la oferta.
Se trató de un proceso intenso que no estuvo exento de dificultades e incertidumbre para todos los involucrados.
Las extensas negociaciones implicaron concesiones de todas las partes en el marco de la apuesta por un fin superior: mantener activa la unidad productiva y minimizar la pérdida de valor económico de la misma, transitando por dificultades económicas, dificultades climáticas y dificultades logísticas impuestas por la pandemia y los mercados, entre otras.
Grande es la satisfacción al llegar a un desenlace que permite continuar la actividad productiva y comercial de una unidad económica, a partir de lo cual se sostienen puestos de trabajo y se continúa el flujo de exportaciones que tanto beneficia a nuestro país y al departamento de Salto.
Una instancia de celebración para todas las partes involucradas: trabajadores que no pierden su trabajo, acreedores que pueden cobrar gran parte de sus créditos y una empresa que continúa contribuyendo con el movimiento de la cadena de valor, con el crecimiento y con el desarrollo.
Desde LIDECO, reforzamos nuestro compromiso estatutario con la búsqueda de soluciones para las crisis empresariales.-
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