El próximo 26 de abril nuestra gremial celebra 104 años de trayectoria.
El paso del tiempo no hace sino enaltecer la visión que a principios del siglo XX tuvieran los empresarios que fundaron nuestra Liga de Defensa Comercial. 104 años de vigencia de los principios estatutarios que nos rigen, confirman el acierto de aquellos que, con más convicción que recursos, iniciaban ese recorrido en un salón prestado, gentileza de la Cámara Mercantil, el 26 de abril de 1915.
Fue entonces cuando se formalizaría lo que sin duda habrá sido resultado de extensas gestiones e intercambios respecto a la necesidad de dar estructura orgánica a la intención de ordenar el comercio. Un orden que vendría de la mano de la vigilancia y promoción de todos aquellos aspectos capaces de fortalecer el crédito en tanto pilar de las transacciones inter empresariales: las normas comerciales, la honestidad, la aptitud de los dirigentes de empresas, el espíritu de solidaridad y la defensa de los intereses colectivos mediante la unidad de acción que se contrapone a las iniciativas fraudulentas.
El 26 de abril se daba firma a los Estatutos, el 27 se celebraba la primera sesión del Consejo Directivo, y en el mes de mayo ya estaban en funcionamiento los servicios centrales a través de los cuales se concretaría la defensa y promoción de las mejores condiciones de equilibrio, seguridad y lealtad en el comercio: el servicio de registro y cobro de cuentas morosas, el servicio de asesoramiento jurídico y representación de acreedores en asuntos concursales, y el servicio de información comercial para prevención del riesgo mediante el perfeccionamiento de los procesos de toma de decisiones de crédito.
De carácter no sectorial y sin fines de lucro, LIDECO ha recorrido más de un siglo de historia atendiendo y comprendiendo los gustos y disgustos de la vida empresarial, trascendiendo ampliamente en su labor los límites de su carácter gremial. El trabajo y los logros de la Institución han impactado en el mercado, siendo la estructura organizativa de LIDECO financiada exclusivamente a partir del aporte de sus asociados. La Memoria anual del cincuentenario dejaba traslucir claramente esa impronta: “Al valorar la eficacia de la acción de la Liga sería erróneo hacer simplemente un cómputo de esos servicios positivos y directos que presta, porque se olvidaría lo más esencial: que la mayor eficacia de la Liga no se ve, no se traduce en guarismos, sino que hay que deducirla, se deriva del mal que evita y que no se convierte en modo directo, sino indirecto, pero real, en beneficios positivos y trascendentes de orden moral y material”.
El Proyecto de Ley del Registro Público del Comercio, la Ley de cheques, la Ley que obliga a las empresas a registrar balances, la apertura de la información de la central de riesgos del Banco Central a partir de la re interpretación del secreto bancario, diversas normas comerciales, la incidencia en las reformas concursales, la promoción de la cultura de uso de información comercial para la toma de decisiones, la promoción de la cultura de prevención del riesgo a través de todas las aristas en que el crédito puede protegerse (documentos comerciales, información, garantías, contratos), la especial dedicación institucional a los asuntos concursales, materia en que la Institución es referente, son algunos de los aspectos en los que, en forma desinteresada, nuestra gremial ha logrado resultados para la plaza comercial toda, a partir del trabajo constante y diario de su staff y de la dedicación honoraria de los empresarios que han representado a sus organizaciones y a la masa social entendiendo en los asuntos de competencia de la Institución.
La oportunidad de un nuevo Aniversario es propicia para reafirmar el espíritu de iniciativa y esfuerzo que contra pronósticos pesimistas, tuvo a inicios del siglo XX la lucidez y la valentía de sostener principios a los que se supo dotar de estructura, liderazgo y sistemas de acción articulados.
Atravesamos un tiempo complejo a nivel local, regional y global. Plena vigencia tiene la demanda de un fiel de balanza que aporte claridad, reflexión y criterio ético para la preservación de la salud, fluidez y transparencia del comercio.
El momento es propicio para agradecer a todas las empresas que adhiriendo a los principios que hacen a nuestra razón de ser, apoyan y sostienen esta iniciativa centenaria en la que depositan su confianza en los momentos más delicados de su devenir organizacional.
Destacamos también de destacar las relaciones de excelente colaboración que hemos mantenido con los organismos del Estado que nos proveen información en función del art 107 de la ley 16.002: la Suprema Corte de Justicia, el Banco Central del Uruguay, la Dirección General de Registros, la Dirección General impositiva, el Banco de Previsión Social, la Auditoría Interna de la Nación, el Ministerio del Interior, AGESIC, la Dirección Nacional de Aduana, el Instituto Nacional de Estadística, la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial, IMPO, Registro de Proveedores del Estado, la Dirección Nacional de Identificación Civil.
Haber sido testigos y protagonistas de más de un siglo de los mejores y peores momentos del empresariado nacional sin apartarnos de nuestros mandatos estatutarios constituye nuestro mayor intangible, en torno al cual continuamos generando adhesiones.
En el año 104 de vida institucional, reforzamos la invitación a prevenir el riesgo con responsabilidad, a honrar los compromisos asumidos, a colaborar en la construcción de una red de información y de una cadena de empresarios que actúan con unidad de criterio para evitar los tratos injustos, deshonestos o desiguales. Renovamos la convicción de que la apuesta por la ética y el bien común está en la base del progreso de todos.
Celebremos entonces con entusiasmo la renovación de estos votos conjugando la valoración que aporta la perspectiva histórica sumada al coraje y la voluntad que siempre debe teñir la mirada hacia el futuro. Brindemos todos por nuestros nóveles 104 años de trayectoria.-