La transparencia informativa es condición para la eficiencia y fluidez del mercado de crédito. Es además un requisito para que personas y empresas puedan tomar decisiones autónomas basados en información veraz y suficiente
Los otorgantes de crédito, procuran reducir su riesgo al otorgar un crédito o realizar una transacción comercial del tipo que sea. Los tomadores de crédito, aspiran a que sus solicitudes fluyan con costos accesibles y adecuadas condiciones de pago.
La información comercial y crediticia es el primer filtro que una empresa dispone a la hora de seleccionar clientes o socios para sus negocios.
En el marco de la ley vigente sobre Protección de Datos Personales, además de basarse en los datos que cada empresa va colectando a partir de las relaciones con sus clientes, las empresas y entidades financieras consultan bancos de datos externos, como LIDECO, para obtener antecedentes respecto a cómo operan sus interlocutores en el mercado y estimar el nivel de confianza que se les puede tener. Acorde a ello, establecerán las condiciones para los créditos o los negocios a realizar.
Será el otorgante del crédito quien, en función del análisis de la información disponible, tomará decisiones respecto a los negocios a realizar o los créditos a otorgar o renovar, atendiendo a sus políticas de gestión del riesgo.
¿Hay un fundamento ético para la promoción de la transparencia informativa?
Sí. Las decisiones válidas son aquellas que se toman con información veraz y suficiente. Lo anterior refiere a información que no sea tergiversada, sino que sea completa, siempre claro está, salvaguardando los límites de la intimidad. El derecho a las personas a decidir en forma autónoma tiene como premisa el acceso a la infomración necesaria para tomar decisiones libres, que permitan evaluar riesgos y beneficios de una operación.
¿Por qué es conveniente que las empresas brinden su información comercial en bases de datos debidamente registradas como LIDECO?
Porque divulgar una imagen clara de sí mismo, sobre todo si se sustenta en antecedentes positivos, habla de que la empresa honra sus compromisos, y por ende es objeto de buena fe a la vez que potencial sujeto de nuevos créditos.
Porque los buenos antecedentes comerciales favorecen mejores condiciones de crédito.
Porque las entidades que dan crédito, al contar con un historial y antecedentes de sus contrapartes, pueden estimar mejor su riesgo, y reducirlo con base en la información disponible.
Porque las empresas solicitantes de un crédito ven, a partir de lo anterior, disminuido el costo de crédito. Serán confiables no solo por lo que tienen, sino por lo que son (reputación).
Porque tanto para el otorgante como para el solicitante, se reducen los tiempos en el proceso de otorgamiento de créditos.
Porque el mercado se beneficia con seguridad comercial, reducción del costo de crédito y aumento de la confianza sustentada en datos. Ello redunda en menor riesgo de impagos y de efectos negativos en cadena.
Porque mejora la calidad de los actores del sistema crediticio financiero y comercial.
Porque mejora la estabilidad del mercado y las condiciones de competitividad general.
Transparencia como leit motiv
El mandato estatutario de LIDECO establece que nuestra gremial debe contribuir a "desarrollar el espíritu de solidaridad, organizándose así para la defensa eficaz de los intereses colectivos, combatiendo el fraude, la deshonestidad y la ineptitud comercial”.
Uno de los caminos que privilegiamos para ello es el de la prevención mediante el uso de información destinado a evitar que las empresas expongan su patrimonio en operaciones inseguras, por ignorar condiciones de sus contrapartes que tenían derecho a conocer.-