Porque la productividad es la clave del crecimiento económico, y en la era del conocimiento ello no se concibe sin políticas educativas y económicas alineadas.
Porque es necesario adaptarse proactivamente a los cambios que se están imponiendo en materia laboral. Cambios que afectan muchos aspectos de la vida empresarial, como ser los tecnológicos, las nuevas formas de hacer negocios, los sistemas de trabajo tradicionales, las relaciones empresa- trabajadores – sindicatos, laborales que deben procurar aggiornarse para dar respuesta a estar nuevas realidades.
Porque es preciso entender en qué punto de esta carrera estamos, y que estas nuevas realidades cargadas de incertidumbre constituyen un desafío para todos. Todas las partes del sistema productivo requieren adaptaciones. Están involucrados empresarios, trabajadores, el sistema educativo formal, la universidad y la investigación, el Estado con sus políticas públicas en materia de fomento a la inversión, en materia de educación, en materia de seguridad social, en materia demográfica, en materia de comercio exterior y apertura a nuevos mercados, etc.
Porque estamos todos en jaque, conviviendo con una velocidad de cambios tecnológicos y de modos de hacer negocios que superan ampliamente la velocidad de las empresas y del Estado para adaptarse a ellos.
Porque se impone la necesidad de revisar esquemas de acción. Es necesario diseñar las organizaciones para la flexibilidad y ello requiere contar con cabezas formadas para la flexibilidad. Los empresarios no pueden esperar que eso sea plena responsabilidad del Estado, porque su actual fuerza de trabajo ya fue formada bajo improntas que hoy están en tela de juicio. Se impone el trabajo conjunto entre públicos y privados. Se impone la necesidad de diseñar estrategias de corto mediano y largo plazo, tanto en lo que refiere a la gestión empresarial como al sistema educativo que sienta las bases de la formación de técnicos, profesionales y emprendedores.
¿De qué manera, empresarios y trabajadores pueden dar batalla por la permanencia competitiva en el marco de esta realidad? ¿Qué respaldos deben obtener del Estado? ¿Qué condiciones socio demográficas, políticas y educativas son necesarias para pensar en el desarrollo de nuestra economía? ¿Qué rol compete a cada parte en esta carrera por posicionarnos como país productivo con eficacia y eficiencia en un mercado global y ferozmente competitivo?
Juan José Calvo (Economista especializado en demografía), nos ayudará a reflexionar sobre las perspectivas del país en el marco de su demografía actual y futura. Fernando Filgueira (Phd. en Sociología), abordará los desafíos que tiene el sistema educativo para apuntalar un proyecto de país productivo en el contexto actual. Aldo Lema (Máster en Economía) nos invita a buscar las formas de crear sinergia entre las políticas públicas en materia educativa y económica.
Sin duda una mesa inmejorable para desequilibrar el statu quo y sembrar inquietudes e ideas para concebir alternativas de mejora para la productividad y competitividad empresarial, de cara a la apuesta por el crecimiento y la necesaria inserción internacional. Los esperamos.
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