En nuestro trabajo cotidiano, es habitual que recibamos consultas sobre rumores sobre empresas que podrían estar en problemas y en particular acerca de si se han presentado a solicitar Concurso de Acreedores.
En general, las inquietudes que surgen en los acreedores y en el mercado, se originan en problemas reales que se observan en las empresas, ya sea porque se le están devolviendo cheques por falta de fondos, porque están solicitando a sus acreedores ampliar los plazos de pago, refinanciar sus deudas o cambiar otras condiciones de financiamiento.
En otros casos, los rumores se basan en comentarios relativos al alto endeudamiento de una empresa respecto a su volumen de actividad y a su apalancamiento, a las bajas en el volumen de actividad o en la rentabilidad de la empresa, a reestructuras internas, a envíos de empleados al Seguro de Desempleo, a presiones por parte de los principales acreedores, e incluso en relación a anuncios de las propias empresas deudoras.
Hoy, con el uso de las redes sociales y el acceso a mayor información, la difusión de estos rumores es muy rápida, más generalizada, e incluso puede estar más expuesta a distorsiones, debido ya sea al sobredimensionamiento por efecto de la preocupación en sí, por ponderaciones distintas de los datos, que redundan en interpretaciones diversas respecto de la información disponible, o incluso por interpretaciones que lindan con no muy santas intenciones.
El punto es que, los rumores pueden generar mucho daño a las empresas involucradas y profundizar los problemas en los que pudieran encontrarse. Los rumores, se sabe, potencian la desconfianza. No es una práctica empresarial constructiva sumarse a la difusión de aquellos, en base a información que no ha sido verificada objetivamente con hechos.
Es importante para las empresas que pueden estar siendo damnificadas por la circulación de rumores, estar atentos a su existencia, a su origen y a la motivación de los mismos, para plantear estrategias de comunicación que minimicen sus efectos y esclarezcan la realidad en su verdadera dimensión.
En LIDECO, frente a las consultas y los rumores, siempre respondemos con información objetiva y verificada, consultando los datos disponibles y actualizando los que haga falta. Si la duda está en la presentación a Concurso de Acreedores, nuestra Institución cuenta con información diaria al respecto, de modo que podemos confirmar o descartar si hasta el momento de la consulta se verificó la solicitud de Concurso o no en los Juzgados. Nuestros asociados, aún cuando no existan rumores, tienen la posibilidad de contratar el Servicio de Alerta, uno de cuyos cometidos es precisamente alertar, en forma automática y en el mismo día en que LIDECO toma conocimiento, de la existencia de una presentación concursal y los datos relativos a la misma. También por nuestro intermedio, cuentan con la posibilidad de chequear referencias comerciales para corroborar la veracidad respecto a si una empresa está necesitando extensión de plazos para cumplir con sus obligaciones. En el mismo sentido, pueden consultar o solicitar un Informe Completo, que ofrece información sobre la situación histórica y actual de una organización, respecto a las referencias antes mencionadas, sus antecedentes negativos, la existencia de embargos, su situación con el sistema financiero, sus estados financieros, su situación patrimonial, la vinculación de sus integrantes con otras empresas y los antecedentes de éstas, así como otra gama de datos.