El tema de la construcción de cadenas de información, la iniciativa se sostiene en tanto se conciba a la competencia no como la lucha por aumentar el propio poder de negociación, sino como la búsqueda de los mejores intereses para todos.
3 de febrero de 2010
Cuando en el comunicado anterior planteamos el tema de la construcción de cadenas de información, lo hacíamos sobre el entendido de que la iniciativa se sostiene en tanto se conciba a la competencia no como la lucha por aumentar el propio poder de negociación, sino como la búsqueda de los mejores intereses para todos. En otras palabras, se trata de concebir el crecimiento económico a partir del beneficio compartido.
En el 2009 el Premio Nóbel de Economía fue otorgado a la politóloga Elinor Ostrom (premio compartido con Oliver E. Williamson), en cuya obra valora especialmente a las instituciones sociales como formas o posibilidades de dar una respuesta organizada en forma de arreglos consensuados y formas contractuales, al uso de un recurso sobre el cual recae el interés de varios actores. Según los expertos, Ostrom enfatiza el rol exitoso que este tipo de asociaciones voluntarias desempeña en el crecimiento de las sociedades, como alternativa intermedia entre la clásica oposición entre el mercado, concebido como mecanismo de intercambios y el Estado en su función reguladora y coactiva.
Este año LIDECO transita su 95 Aniversario, y la ocasión es propicia para que reflexionemos sobre este tema, pues el origen de nuestra Institución remite a la reunión voluntaria y cooperativa de un grupo de comerciantes, industriales y bancarios interesados en preservar y potenciar las condiciones en virtud de las cuales la economía podría hacerse sustentable en el largo plazo.
El orden económico por supuesto requiere normas y reglas de juego claras para facilitar su desenvolvimiento, pero requiere para su constante perfeccionamiento, que esas normas - que en tanto tales contienen un mandato coactivo – tengan su principal respaldo en el accionar de los agentes que son capaces de respetarlas y propender a mejorarlas.
La fundación de LIDECO data de 1915, y desde entonces ha sido extenso y no poco esforzado el camino recorrido para gestar en nuestra sociedad la convicción de que la información es un recurso que debe ser democratizado. Que todavía hay mucho para avanzar en la materia, es cierto: lo señalábamos en comunicados anteriores. Pero es mucho lo que se ha logrado. El empresariado, a través de LIDECO tiene hoy a disposición, por ejemplo: 1) el mayor acopio de Estados Contables que existe en el país 2) el mayor acopio de información comercial empresarial que existe en nuestra plaza 3) un efectivo Servicio de Alerta on line que da cuenta en tiempo real de situaciones comerciales que pueden llamar a cuidado 4) la proveeduría de toda una infraestructura y experiencia en generación y sistematización de información para satisfacer necesidades sectoriales de empresas, gestada en el transcurso de 95 confiables años de trayectoria 5) un equipo de asesores legales que desempeñan su rol de defensa del empresariado en el marco de
valores éticos que privilegian, tal como lo establecen nuestros Estatutos, “los intereses colectivos” en función de los cuales se defiende el beneficio de todas las partes en el marco de la ley.
Retomando el Ostrom, cabe señalar que nuestro país y nuestra plaza económica tiene mucho por mejorar en materia del manejo del caudal información comercial como un recurso común que debe ponerse al servicio del beneficio mutuo. No hay duda alguna respecto a que la información es un recurso sobre el cual recae el interés de varios actores. Si los recursos naturales pueden peligrar por sobre explotación, la información en tanto recurso puede representar un peligro por mala práctica y por la sub explotación que supone no aprovechar todas las posibilidades que su correcto uso aporta y aportaría para el crecimiento, desarrollo y salud de nuestra economía.
En este desafío estamos inmersos hace casi 95 años. Sin duda el Aniversario que se avecina es ocasión para reafirmar nuestro compromiso con la promoción de la solidaridad interempresarial organizada.-