Todo crédito, por pequeño que sea, implica riesgo, y esto debería tomarse como un axioma por parte de las personas involucradas en el proceso de otorgamiento de un crédito. La ocurrencia de indeseados en el otorgamiento de créditos atenta contra la rentabilidad de la empresa.
16 de marzo de 2011
Todo crédito, por pequeño que sea, implica riesgo, y esto debería tomarse como un axioma por parte de las personas involucradas en el proceso de otorgamiento de un crédito. La ocurrencia de indeseados en el otorgamiento de créditos atenta contra la rentabilidad de la empresa.
Preguntas que debemos plantearnos entonces para prevenir el riesgo comercial:
- ¿cuenta nuestra empresa con una definición clara de los niveles de riesgo que puede sostener sin afectar su rentabilidad?
- ¿cuenta nuestra empresa con personal suficientemente capacitado como para:
a) tomar las medidas preventivas pertinentes
b) analizar la información comercial que corresponda antes de otorgar un crédito y
c) respaldar los créditos con la documentación y las garantías que aseguren la posibilidad de cobrar el crédito otorgado
- ¿cuenta nuestra empresa con las políticas de seguimiento del crédito adecuadas? Estas deberían permitir evaluar:
a) las fluctuaciones del mercado o sector de actividad con el que se comercia
b) la evolución de las empresas concretas con las que se comercia
c) el monitoreo del flujo de caja de las empresas con las que se comercia (los créditos no se pagan con buena fe, sino con caja)
- ¿cuenta nuestra empresa con un sistema eficiente (buenos resultados con respecto a los recursos dispuestos a tales efectos) de gestión del crédito, o con un sistema caro de gestión del crédito?
Las decisiones de crédito deben tomarse con base en información referida a aspectos cualitativos, cuantitativos y prácticos, esto es:
- Requieren analizar el histórico de la empresa con la que vamos a hacer negocios en cuanto a la conducta comercial con nuestra propia empresa, y con otras firmas del mercado. Las diferencias de comportamiento detectadas deberían analizarse como insumo para la decisión de crédito. Para estos puntos se puede acceder al historial lidecoy a los informes de referencias comerciales
- Deben considerar tendencias del mercado y de la empresa que permitan anticipar problemas (analizar al menos tres estados contables, para lo cual se puede consultar nuestra central de balances). El acceder a datos de mercado y a las tendencias económicas cuantitativas y cualitativas del entorno competitivo de la organización, es una variable que debe considerarse como escenario en el cual se fijan las políticas de crédito, esto es, los parámetros de riesgo aceptables para que la empresa pueda sostenerse competitiva y rentable en el largo plazo.
- Deben tomarse – cuando sea necesario - aceptando garantías adecuadas, es decir, aquellas que permitan cubrir ampliamente el crédito (garantías sobre las cuales es preciso también hacer un seguimiento), para lo cual es importante contar con un buen asesoramiento en materia de contratos y documentacióncomercial a través de los servicios del Sector Jurídico de LIDECO. Asimismo, para el seguimiento de garantías el socio puede solicitar un seguimiento de la evolución de la titularidad y de los gravámenes que pueden recaer sobre los bienes comprometidos a tales efectos, a través de la redlideco.
- Requieren prever las acciones de recupero en caso de dificultades, para lo cual también nuestros asociados cuentan con nuestros servicios de registro de incumplimientosy gestión de cobranza morosaen el Sector Jurídico de nuestra Institución.
Contar con fuentes confiables de información, contar con métodos de análisis y de seguimiento crediticio sistemáticos y con una adecuada política de créditos, son elementos esenciales para favorecer la rentabilidad de la empresa.
La misión básica de una empresa es la de mantener y fidelizar clientes: los objetivos estratégicos de toda organización están, por lo tanto, afuera, en un mercado compartido, donde las distintas empresas se disputan clientes, donde hay oportunidades y restricciones, donde hay reglamentaciones, donde hay productos sustitutos, donde hay proveedores, y donde los clientes y actores difieren en su fuerza negociadora.
No se puede desconocer el entorno para planificar estratégicamente las propias acciones, entre las cuales, por cierto, están las condiciones, parámetros y políticas de la gestión del riesgo de crédito.
Por obvio que resulte plantearlo, en tanto nuestra propia empresa forma parte del sistema de otorgamiento de créditos, del entorno competitivo y de la cadena de valor merced a la cual genera productos o servicios, es menester partir de una correcta evaluación de los propios recursos y capacidades en relación a la demanda del mercado, a la competencia, a los sustitutos, y a todos los factores antes nombrados.
La redlideco y nuestros servicios de asesoramiento y representación en materia jurídico comercial están diseñados para respaldar y fortalecer las herramientas con que las empresas afiliadas a LIDECO pueden prevenir el riesgo y potenciar el éxito y la sustentabilidad en sus negocios.-