LIDECO pone a disposición de sus asociados una importante infraestructura informativa y de asesoramiento en materia comercial empresarial, para contribuir a nutrir y mejorar los procesos de evaluación y toma de decisiones en los negocios.
LIDECO pone a disposición de sus asociados una importante infraestructura informativa y de asesoramiento en materia comercial empresarial, para contribuir a nutrir y mejorar los procesos de evaluación y toma de decisiones en los negocios.
Nuestra economía afortunadamente goza de una relativa calma, la cual no obstante es más relativa cuanto más inestable es la situación del contexto internacional.
La depuración del mercado operada a partir de la crisis del 2002, sumada a la actual bonanza, hizo que se modificaran los instrumentos y condiciones de pago, fundamentado ésto en la legítima búsqueda de seguridad por parte del empresariado.
Lo anterior, más las urgencias cotidianas que ocupan a todos, puede contribuir a hacer más laxos los controles en materia de transacciones comerciales y otorgamiento de créditos.
Crédito es confianza. Pero la confianza no puede ser ni ingenua, ni ajena al seguimiento de los datos y señales del mercado.
La teoría de la gradualidad explica que solo en forma lenta las personas aceptan los cambios sin demasiada resistencia: cuando se dan en forma lenta, casi imperceptible. La misma teoría explica que ante los cambios bruscos las personas potencian todas sus alertas defensivas ante lo que perciben como amenaza evidente. Los cambios se generan cuando se percibe insatisfaccióno amenaza, y los sistemas humanos no suelen estar preparados para detectar y anticipar procesos de deterioro gradual, por lo cual es necesario insistir explícitamente en el desarrollo de esta competencia empresarial.
Porque no solo los números de la economía pueden deteriorarse. También pueden hacerlo las capacidades de la empresa. Si la calma del mercado hace ceder los controles, o reducir la calidad de la información que se consulta, se erosiona la necesidad de capacitar a las personas para controlar, para sostener y perfeccionar sus mecanismos de alerta y examen de la realidad comercial. Como el riesgo ha disminuido, lógicamente, el alerta también. El riesgo es que la disminución del alerta afecte negativamente la percepción de la necesidad de cuidar el mantenimiento de determinadas competencias empresariales en materia de seguridad comercial.
Debemos cuidar no disminuir la calidad de la información que alimenta los procesos de decisiones de negocios, pues si los insumos son de mejor calidad, entonces es posible que también lo sea la evaluación del riesgo.
Las decisiones que se toman en una empresa afectan su situación patrimonial y ponen en marcha los recursos organizacionales: ello tiene un costo, del cual se espera obtener un beneficio, sea en la dimensión de tiempo que sea. Beneficio por pérdidas evitadas y por oportunidades aprovechadas. En ese punto, la calidad y la completud de la información comercial tienen un importante papel.
Hemos recordado en varias oportunidades que, a partir de los resultados de las diversas investigaciones de mercado realizadas por LIDECO en relación al valor que los gerentes atribuyen a la información y a la toma de decisiones en materia comercial, se concluye que todos le dan valor. Todos los gerentes y empresarios creen estar tomando medidas en función de información válida.
El tema a reflexionar y poner sobre la mesa es respecto a la mayor o menor profesionalización y sistematización de los sistemas de generación de información y de toma de decisiones. Cada empresa desarrollará sus procesos y su saber hacer en la materia. No obstante, la calidad de datos con los que se nutren esos procesos hace parte de la calidad de los resultados.
Nuestra Liga de Defensa Comercial convoca y reúne a empresarios que por ser parte, son conscientes del rol institucional en materia de prevención del riesgo y de promoción de la seguridad comercial, generándose así una importante red de información puesta al servicio de la promoción de una plaza saneada y transparente.
Nuestros asociados, imbuidos en la cultura de la prevención y el acceso a un completo acervo informativo por el que LIDECO ha bregado incansablemente, son agentes activos en la contribución a la salud comercial a través del cuidado de la propia salud de sus empresas. A esos empresarios nos debemos y con ellos contamos para continuar mejorando nuestra amplia red de datos comerciales empresariales, por el bien de todos.-